viernes, 24 de agosto de 2012

Crítica literaria (de novelas eróticas)

Como dije hace días, estas pasadas vacaciones, he leído un par de novelas policiaco-eróticas, por llamarlas de alguna manera, tituladas: Amor envenenado  y  Política criminal, escritas por Joaquín Llorens, y de las cuales, tal y como se indica en sus títulos completos, Beatriz, la protagonista, es una investigadora licenciosa, aunque creo que calificarla de lujuriosa, hubiese sido bastante más adecuado.

Y es que a Bea, "le van la carne y el pescado", y tiene sesiones de sexo, tanto con hombres como con mujeres, juntos o por separado (¡vaya orgías las que se monta la protagonista!), y, a modo de ejemplo, casi al final (paginas 282 y 283) de la novela  Amor envenenado, nos cuentan, con todo lujo de detalles, como tras la cena con los dos hombres que le han ayudado a resolver el caso, Beatriz organiza con ellos, una sesión de sexo salvaje (un trío), en la cual, y a petición propia, le hacen la postura de "La pularda al Grill", es decir, que la "empalan" simultáneamente por delante y por detrás (y cuando digo por detrás, quiero decir "por detrás"), tal y como si fuese una pularda encajada en los anclajes del asador giratorio del horno.


Pero es que, además, tanto glamour y tanto detalle en la novela, para explicarnos, como antes de su cita con ellos dos, Bea se prepara, yendo a la peluquería del hotel en el que se aloja, a peinarse y hacerse la manicura, tras lo cual, sube de nuevo a su habitación, donde se maquilla y se pinta los labios con un Lip Gloss de Shiseido,color Burdeos, a juego con las uñas, se viste con un minúsculo tanga, en transparencias negras, y un corsé, ambos de la marca Frederick's of Hollywood, pantalón negro y chaqueta a juego de Versace, sandalias de tacón, marca Guess, y se perfuma con Déclaration (de Cartier), para terminar contándonos, cómo le llama la atención, al que "le mete el mango por detrás", que en esa penetración no hubiese la resistencia que él se esperaba, cosa que atribuye, a que ella estaba tan caliente como él.

Por esto, y a diferencia de otras investigadoras privadas de las que, recientemente, he leído sus aventuras, el personaje de Bea (¿una casualidad que el autor la haya bautizado como Beatriz, la mujer ideal soñada por Dante Alighieri?) no es demasiado creíble, pues no encaja con el comportamiento de una mujer, y más si, tal y como la describe el autor, es inteligente, culta, y sofisticada,  pero supongo que se trata de la forma en que el autor trata de distinguir, mediante el toque erótico, y sus gustos de alcoba, descritos con lenguaje explícito, a su personaje Bea, del resto de investigadoras de las novelas negras.

Y por cierto, y volviendo de nuevo a la novela, el autor comete un pequeño "fallo de raccord", como se dice en el cine, pues nos indica, cuando Bea se retira un momento para "ponerse cómoda", que antes de cenar iba vestida con un pantalón negro y una chaqueta de Versace, pero tras salir "cambiada" del dormitorio (léase, en pelota picada, y decidida a comenzar la posturita de "la pularda al grill")  nos dice que se ha quitado la chaqueta y la falda.
¿¿??  ¿Pero no habíamos quedado en que llevaba puesto un pantalón de Versace?

Y es que puede que, en esas circunstancias, un hombre no se fije en esos detalles (que si antes de despelotarnos, llevábamos una falda o un pantalón), pero nosotras, sí que nos fijamos.
:-)

Eso sí, la trama de las aventuras está bien urdida, y me ha parecido especialmente graciosa y clarividente, respecto de lo que luego vendría -la novela se publicó en 2011-,  Política Criminal, con una trama basada en las las ideas de los "indignados" y sus propuestas de reformas de la democracia española, amenazando a promotores inmobiliarios, e introducendo el tema del "Génova-Watergate" (el caso Interligare) de las escuchas ilegales que le realizaron al PP en su sede de la calle Génova de Madrid -ver página 118 de la novela-, y que ha estallado ahora, en el verano del 2012.

En cualquier caso, y salvo el tema acerca de la protagonista (la cual parece una mezcla de Victoria's Secret Angel, Lara Croft , los ángeles de Charlie y Emmanuelle), las tramas de ambas novelas están bien, o muy bien (caso de Política Criminal), y por ello, os las recomiendo a los/as aficionados/as al género negro, y más si éste, les gusta "picante".

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